La leyenda de los cóndores

El duelo del bien y el mal

 La eterna disputa entre el bien y el mal persiste arraigada en las culturas más recónditas en las culturas más recónditas de la tierra.

A su manera, cada una de estas expresiones de la vida humana sobrelleva los designios del destino, atribuyendo al todopoderoso la potestad de decir el futuro.

En nuestro territorio, esta batalla de Dios y el Diablo es representada por la lucha encarnizada de dos cóndores: el primero, de Aldo plumaje; mientras que su contendor, un ave de plumaje oscuro, como la noche sin luna.

Esta cuento propio de la provincia de Llanquera perteneciente a Nor  Carangas del departamento de Oruro, donde un lugareño pago caro haber presenciado la contienda.

Un día del año, estas aves descienden de las alturas para medirse en una encarnizada pelea. Como es de suponer, ningún mortal debe ser testigo de la batalla, ya que una fuerza letal le seccionara la vida y arrancara los ojos, para que su reflejo no delate que había visto.

El ganador de esta lucha se sabrá con el tiempo. Si vivimos en paz y hay buena cosecha, habrá ganado el cóndor blanco. Si la sequia nos castiga y hay guerra, pues habrá triunfado el mal, cuenta un lugareño del pueblo de Llanquera